Skip to main content
Choco Cube
Añadir a tu recetario
Cheesecake japonesa de 3 chocolates

Cheesecake japonesa de 3 chocolates

La típica cheesecake japonesa, esponjosa y aireada, enriquecida con Chunks Chocolate Blanco, Chunks Chocolate con Leche y Chunks Chocolate Negro.
Gaetano Mignano
Gaetano Mignano Descubre más
Componentes
1. Cheesecake japonesa de 3 chocolates
160 g Queso cremoso
20 g Mantequilla ablandada
50 g Leche
40 g Harina de poca fuerza
80 g Yemas
160 g Claras de huevo
80 g Azúcar
25 g Chunks Chocolate Blanco
25 g Chunks Chocolate con Leche
25 g Chunks Chocolate Negro

Calentar un poco el queso para poder mezclarlo con la mantequilla y añadir suavemente la leche. Agregar la harina tamizada y las yemas sin dejar de mezclar a velocidad media. Montar aparte las yemas con el azúcar, incorporar a la masa y, por último, añadir los chunks de chocolate.

Verter todo en un molde para tartas de 15 cm de alto, previamente untado con mantequilla y revestido con papel de horno. Dejar reposar mínimo 2 horas en el frigorífico para que la masa se estabilice y no se depositen los chunks de chocolate en el fondo.

Sumergir un tercio del molde en un recipiente con agua caliente. La cocción será al baño maría y se dividirá en dos pasos: 20 minutos a 160 °C y otros 60 minutos a 110-100 °C. Enfriar y decorar con rizos de chocolate blanco y fruta fresca.

Los consejos del maestro

Cheesecake cocida

  • Cocción al baño maría para obtener una cocción homogénea y constante.
  • Utilizar moldes para tartas con el fondo cerrado.
  • No dejar airear demasiado la masa durante la fase de amasado para que no se expanda demasiado en la cocción.
  • Existe el riesgo de que se desmorone la masa al enfriarse.
  • Poner papel de horno alrededor de los moldes para que sea más fácil desmoldarla.
  • En caso de cocer al horno, la temperatura no debe superar los 110 °C porque se dañaría la masa en la estructura.

Cheesecake fría

  • Al cocer el merengue, el azúcar se debe verter en la clara montada al 70 %, ya que de lo contrario se corre el riesgo de granular la clara de huevo.
  • Al elaborar el gelée de frambuesa, si se usa la pectina, mezclarla antes con el azúcar y, cuando la pulpa alcance los 40 °C, verter el compuesto esparciéndolo para evitar que se formen grumos de pectina. La masa no debe estar demasiado caliente, máx. 40 °C. Para saber cuál es la densidad que debe tener el gelée, se vierte una gotita en la mesa y, si se mantiene esférica, estará lista.
  • En la gelatina de fresa (una fruta sensible a la cocción), es preferible usar la gelatina animal en láminas como espesante porque si la temperatura supera los 40 °C tendremos la sensación de que está cocida y además el color se vuelve más oscuro.
  • La crema de queso debe estar entre 27-28 °C, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que se formen grumos al introducir la gelatina animal.
  • Cuando usemos la gelatina animal para tener un producto estándar de hidratación, es necesario calcular que 1 g de gelatina absorbe 5 g de agua (5 veces su peso).
  • La versión en polo se ha elaborado con un semifrío en lugar de una mousse para que sea lo más parecida posible a un helado de cheesecake.
  • En la versión de la mousse, tenemos un estabilizante (la gelatina animal) que mantiene la estructura también a temperaturas positivas; mientras que en el semifrío, como en un helado, no hay estabilizante y, por tanto, se debe consumir a una temperatura bajo cero.
Gaetano Mignano
Gaetano Mignano Descubre más
Ver otras recetas del curso
Cheesecake para todos los gustos
de
Gaetano Mignano