100 g | Harina para galletas |
100 g | Harina de almendra |
100 g | Azúcar |
100 g | Mantequilla |
2 g | Sal |
Amalgamar todo a la vez y cocer la masa desmenuzada durante 15 minutos a 150-160 °C.
100 g | Crumble de almendra |
20 g | Chocolate Blanco Edelweiss |
30 g | Crema Bianca Edelweiss |
Derretir el Chocolate Blanco Edelweiss con la Crema Blanca Edelweiss y añadir el crumble. Extender entre dos hojas de papel de horno con un grosor de 2 mm y cortar del tamaño deseado. Abatir.
210 g | Puré de frambuesas |
65 g | Azúcar |
35 g | Jarabe de glucosa |
7 g | Pectina inversa |
Calentar el puré de fruta, la glucosa y 50 g de azúcar a unos 40 °C. Después, añadir el resto del azúcar mezclado con la pectina y cocer hasta conseguir la densidad deseada.
300 g | Clara de huevo |
600 g | Azúcar |
200 g | Agua |
Cocer agua y azúcar a 121 °C mientras monta la clara de huevo. A continuación, verter la decocción sobre la clara de huevo y seguir montando hasta que se enfríe.
150 g | Queso untable |
150 g | Merengue cocido |
200 g | Nata semimontada |
Mezclar el queso con el merengue e incorporar delicadamente la nata brillante.
500 g | Chocolate Blanco Edelweiss |
100 g | Manteca de Cacao en gotas |
QB | Crumble de almendra |
Disolver por separado a 45 °C la manteca de cacao y el Chocolate Blanco Edelweiss. Después, mezclar todo y añadir el crumble. Usar enseguida o calentar a 25-28 °C.
Poner el polo en el molde de silicona, colocar el semifrío con una boquilla n.º 3 para manga pastelera y, por último, el gelée de frambuesa en el centro. Poner sobre la superficie el crujiente de chocolate blanco. Abatir, desmoldar y glasear con el glaseado de chocolate blanco.
Cheesecake cocida
- Cocción al baño maría para obtener una cocción homogénea y constante.
- Utilizar moldes para tartas con el fondo cerrado.
- No dejar airear demasiado la masa durante la fase de amasado para que no se expanda demasiado en la cocción.
- Existe el riesgo de que se desmorone la masa al enfriarse.
- Poner papel de horno alrededor de los moldes para que sea más fácil desmoldarla.
- En caso de cocer al horno, la temperatura no debe superar los 110 °C porque se dañaría la masa en la estructura.
Cheesecake fría
- Al cocer el merengue, el azúcar se debe verter en la clara montada al 70 %, ya que de lo contrario se corre el riesgo de granular la clara de huevo.
- Al elaborar el gelée de frambuesa, si se usa la pectina, mezclarla antes con el azúcar y, cuando la pulpa alcance los 40 °C, verter el compuesto esparciéndolo para evitar que se formen grumos de pectina. La masa no debe estar demasiado caliente, máx. 40 °C. Para saber cuál es la densidad que debe tener el gelée, se vierte una gotita en la mesa y, si se mantiene esférica, estará lista.
- En la gelatina de fresa (una fruta sensible a la cocción), es preferible usar la gelatina animal en láminas como espesante porque si la temperatura supera los 40 °C tendremos la sensación de que está cocida y además el color se vuelve más oscuro.
- La crema de queso debe estar entre 27-28 °C, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que se formen grumos al introducir la gelatina animal.
- Cuando usemos la gelatina animal para tener un producto estándar de hidratación, es necesario calcular que 1 g de gelatina absorbe 5 g de agua (5 veces su peso).
- La versión en polo se ha elaborado con un semifrío en lugar de una mousse para que sea lo más parecida posible a un helado de cheesecake.
- En la versión de la mousse, tenemos un estabilizante (la gelatina animal) que mantiene la estructura también a temperaturas positivas; mientras que en el semifrío, como en un helado, no hay estabilizante y, por tanto, se debe consumir a una temperatura bajo cero.